Denso Corp., uno de los principales proveedores de Toyota Motor Corp., fue blanco de un ataque de ransomware la semana pasada, dijo el fabricante de autopartes, la última de una serie de posibles interrupciones para el fabricante de automóviles más grande del mundo.
Denso “respondió rápidamente” a un acceso no autorizado a sus redes en Alemania el jueves, dijo el domingo la portavoz Izumi Saito. Por el momento, las operaciones de Denso no se ven afectadas por el ataque, dijo.
El incidente marca el segundo ciberataque reciente contra un proveedor de Toyota. El fabricante de automóviles detuvo todas sus fábricas en Japón hace dos semanas después de que el proveedor de piezas Kojima Press Industry Co. sufriera un ataque a sus sistemas. Aunque la producción se reanudó después de un día, el incidente fue otro golpe para Toyota, ya que buscaba recuperar la producción perdida en los últimos meses debido a la escasez de chips y las interrupciones relacionadas con COVID.
Pandora, el grupo que supuestamente accedió a los sistemas de Denso, amenazó con revelar los secretos comerciales del proveedor, incluidos correos electrónicos, facturas y diagramas de piezas en un sitio web en la web oscura, informó anteriormente la emisora nacional NHK, citando a la firma japonesa de seguridad cibernética Mitsui Bussan Secure Directions Inc. Denso La portavoz Saito se negó a comentar más detalles sobre el ataque cibernético.
Toyota, que había sido relativamente resistente a los inconvenientes de la cadena de suministro durante la mayor parte de la pandemia, ha estado tratando de aumentar la producción para compensar la producción perdida y satisfacer la creciente demanda mundial de vehículos nuevos.
Akio Toyoda, director ejecutivo del fabricante de automóviles, dijo la semana pasada que la compañía tendría que revisar sus planes de producción debido a las crecientes interrupciones globales. El fabricante de automóviles anunció el viernes pasado que recortará su producción en Japón un 20% en abril, un 10% en mayo y un 5% en junio.
La producción de Toyota cayó un 15% en enero cuando la compañía detuvo la producción en la ciudad china de Tianjin cuando el gobierno llevó a cabo múltiples rondas de pruebas masivas de COVID-19 en los residentes. En febrero, algunas de las operaciones norteamericanas de Toyota se vieron afectadas por protestas que cerraron algunas de las principales rutas comerciales entre Estados Unidos y Canadá.
Los ciberataques han aumentado en Japón en los últimos años. Las autoridades identificaron 12.275 casos de delitos cibernéticos en el país el año pasado, un récord, según la Agencia Nacional de Policía. La industria manufacturera de Japón es el principal objetivo de delitos como los ataques de ransomware.
Tomado y traducido de: www.japantimes.co.jp