Las autoridades cuestionaron la falta de un protocolo de vigilancia riguroso en el establecimiento, que debería supervisar la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada.
En un asalto un grupo de delincuentes se llevó 22 armas de fuego, entre pistolas y revólveres, así como elementos de dotación, computadores y hasta las cámaras de vigilancia de una empresa de seguridad ubicada en el barrio José Joaquín Vargas, de la localidad Barrios Unidos.
De acuerdo con las autoridades, un sujeto entró por la parte trasera del establecimiento y abrió la puerta a sus demás compañeros para cometer el robo. Según vecinos del sector que se percataron de los hechos, los hombres se transportaban en dos vehículos, uno particular y una camioneta, que están siendo buscados por las autoridades para dar con los delincuentes.
El mayor Fernando Cristancho, oficial de inspección y Vigilancia de la Policía Metropolitana de Bogotá, dijo que todavía se encuentran estableciendo qué otros elementos fueron robados de la empresa.
Se cuestionó también a los dueños del establecimiento sobre el protocolo de vigilancia riguroso con el que debía contar el lugar, que debería ser supervisado por la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada.
Cabe resaltar que esta entidad es la encargada de controlar, inspeccionar y vigilar a todas las empresas que se agrupen dentro de esta industria y velar porque cada una de ellas cumpla con los requisitos que exige la ley.
Source: www.elespectador.com