Según el FBI, los delincuentes están colocando dispositivos en cajeros automáticos o surtidores de gasolina y luego capturan datos o registran la clave PIN de los dueños de las tarjetas.
Michael Perez cuenta cómo se convirtió en ciberdelincuente. Desde niño se le daban bien las computadoras y la programación hasta que un día un amigo le contó la idea de construir lectores de tarjetas ilegales y colocarlos en las gasolineras de todo el país para ganar dinero, le dijo a la cadena CBS News.
“Abría el acceso a la bomba de la gasolinera con una llave universal, la abría. Y dentro sacaba un lector y luego ponía mi lector modificado”, cuenta a CBS. En tres días podía robar hasta 30,000 dólares, según relata al medio citado.
El FBI explica que el skimming se produce cuando dispositivos instalados ilegalmente en cajeros automáticos, terminales de punto de venta o surtidores de gasolina, capturan datos o registran la clave PIN de los titulares de tarjetas. Los delincuentes utilizan los datos para crear tarjetas de débito o crédito falsas y robar las cuentas de las víctimas. Se calcula que este tipo de robo cuesta a las instituciones financieras y a los consumidores más de 1,000 millones de dólares al año.
De acuerdo con la empresa de análisis de datos FICO citados por CBS, que supervisa más de 2,000 millones de transacciones financieras al mes, el número de tarjetas comprometidas en operaciones fraudulentas aumentó un 368% el año pasado en comparación con el anterior.
“Creo que estamos asistiendo a una explosión de la actividad de skimming (de robo) tras la pandemia”, dijo al medio citado T.J. Horan, vicepresidente de gestión de productos de FICO.
Los ciberdelincuentes “están en constante evolución” y las autoridades “intentan constantemente encontrar formas de seguirles el ritmo”, aseguró por su parte Charles Leopard, agente especial adjunto de la oficina del Servicio Secreto.
En los últimos meses, este tipo de robo ha afectado también a miles de estadounidenses que dependen del Programa Federal de Asistencia Nutricional Suplementaria, o SNAP, han sufrido el robo de fondos de sus cuentas, según CBS News.
Tras pasar más de dos años en una cárcel federal, Perez trabaja ahora con una empresa de seguridad para ayudar a las autoridades a detener a ciberdelincuentes, creando software y tecnología para prevenir el fraude. “Quiero seguir haciéndolo. Hago lo que me gusta y me siento bien”, declaró al medio citado.
Cómo detectar el skimming
Por lo general, los dispositivos pueden detectarse realizando rápidas inspecciones visuales o físicas antes de pasar o introducir una tarjeta. Para evitar ser víctima de skimming, el FBI recomienda:
- Inspeccione los cajeros automáticos, los terminales de punto de venta y otros lectores de tarjetas antes de utilizarlos.
- Busque cualquier cosa suelta, torcida, dañada o arañada. No utilice ningún lector de tarjetas si observa algo inusual.
- Tire de los bordes del teclado antes de introducir su PIN. Después, tape el teclado cuando introduzca el PIN para evitar que las cámaras graben su entrada.
- Utilice cajeros automáticos bien iluminados y situados en interiores, que son objetivos menos vulnerables.
- Esté atento a los dispositivos de skimming en las zonas turísticas, que son objetivos populares.
- Utilice tarjetas de débito y crédito con tecnología de chip. En Estados Unidos hay menos dispositivos que roban datos con chip que con banda magnética.
- Evite utilizar su tarjeta de débito cuando tenga cuentas vinculadas. Utilice en su lugar una tarjeta de crédito.
- Póngase en contacto con su entidad financiera si el cajero automático no le devuelve la tarjeta después de finalizar o cancelar una transacción.
Fuente: www.telemundo.com