Sábado. 26 de octubre de 1985.Marty McFly se reencuentra con su querida Jennifer tras haber viajado por primera vez al pasado en el DeLorean de Doc Emmett Brown. Los dos adolescentes (Michael J. Fox ya rozaba la treintena, pero la magia del cine…) se van a besar cuando aparece el científico (Christopher Lloyd) para pedir ayuda. «Tienes que volver conmigo», le suplica. «¿Dónde?». «Deregreso al futuro». Doc coge de la basura una lata de cerveza a medias y unas mondas de plátano para llenar el depósito del DeLorean y abandonan por el aire su presente, nuestro pasado. Adiós a los problemas con el precio de la gasolina.
«¿Dónde estamos? ¿Cuándo estamos?». Conducen por una autopista situada en el cielo y Doc le señala a McFly el calendario temporal del DeLorean. «Estamos en el siglo XXI, en Hill Valley, California. ¡Son las 4:29 del miércoles 21 octubre de 2015!». Así empieza la segunda entrega de Regreso al Futuro(1989), una película que se ha convertido en icono de la cultura pop con el paso de los años y una máquina de hacer dinero gracias a las réplicas y la comercialización de sus productos estrella: el DeLorean y el patín volador con el que Marty logra caminarsobre el agua.
Ese futuro ya está aquí: este miércoles es el día señalado. Señalado por casualidad. Porque en 1985, cuando se estrenó la primera parte de la saga, la compañía no tenía pensado hacer una secuela. Pero el tremendo éxito de la película inicial (casi 400 millones de ingresos brutos), en la que los protagonistas viajaban al pasado, acabó generando una trilogía. Con la segunda, que consiguió pasar de los 300 millones, llegaron el viaje al futuro y la serie de fantasías del director, Robert Zemeckis, sobre cómo sería el mundo en el 2015.
Videollamadas, prismáticos digitales, multitud de canales en televisión, compras por internet, huellas digitales para abrir puertas, coches y patines voladores, control total del clima, barras de neón en los bordes de la carretera, biocombustible… Muchos de losinventos de Zemeckis en la ficción se han hecho (o no tardarán mucho en hacerse) realidad. Otros se han quedado en simples delirios o sueños aún sin alcanzar. Y menos mal, porque durante la película el holograma promocional de Tiburón 19 se intentó comer a McFly. Zemeckis no sabía que el holograma bueno era el de Gran Hermano.
El futuro llegó.
El 21 de octubre de 2015 a las 16:29, el joven Marty McFly y Emmet Brown, Doc, aterrizan después de haber viajado 30 años en el tiempo en un auto DeLorean volador.
En la fecha más emblemática de la trilogía “Volver al futuro”, los protagonistas llegan a un momento en que no sólo los coches volaban, sino también las patinetas. Además habían hologramas 3D en los cines y la ropa se secaba y ajustaba sola.
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Nada de aquello se cumplió todavía, pero eso no es lo más triste.
Existen otras sutilezas que muestran que la película estrenada hace 26 años pecó de optimista respecto al 2015 en el que vivimos.
BBC Mundo te presenta cuatro detalles en los que el “futuro” de la cinta escrita y dirigida por Robert Zemeckis es mejor que el presente actual.
La justicia es más veloz
“El sistema de justicia es muy veloz en el futuro. Suprimieron a todos los abogados”, le dijo Doc, interpretado por Christopher Lloyd, a su joven acompañante.
Sin embargo, en este 2015 que vivimos, los ejércitos de abogados todavía inundan los pasillos de cortes y salas de justicia.
Un juicio por paternidad en Estados Unidos puede tardar entre seis meses hasta dos años, mientras que un proceso penal puede prolongarse hasta ocho si es que no hay confesión de culpabilidad del acusado.
En América Latina, el panorama no es más alentador.
La retardación de justicia es considerada como una de las preocupaciones más importantes en las democracias latinoamericanas, según instituciones como Naciones Unidas o la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
A los pandilleros que quisieron involucrar al hijo de Marty McFly en un robo los condenaban en menos de 24 horas.
Todavía estamos lejos de eso.
Energías limpias para todos
El DeLorean de 1985 necesitaba 1,21 gigawatts para viajar a través del tiempo, mientras que con la tecnología que en teoría existiría en 2015 le alcanzaban los restos de una lata de gaseosa y unas cuantas cáscaras de fruta para volar a través de los años.
Image copyrightAFP Image caption Doc aprovechó su visita al futuro no sólo para convertir su auto en una nave voladora, sino para incorporarle un reactor que genera energía con desechos llamado "Mr. Fusion".
En la vida real, los vehículos con energías alternativas recién representan alrededor del 5% del parque automotor mundial.
En esa lista, se incluyen los que funcionan con hidrógeno, electricidad, biocombustibles, híbridos y a gas natural y gas licuado del petróleo, aunque estos últimos no dejan de ser fósiles.
El informe anual de Pike Research indicó que entre 2008 a 2015 los vehículos con gas natural pasaron de 9,7 a 17,8 millones de unidades.
Sin embargo, estimaciones del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) señalan que el costo de un vehículo eléctrico puro se situaría en 2035 todavía alrededor de US$15.000 más caro que un vehículo con tecnología convencional.
El guionista de “Volver al futuro” tenía la esperanza de que el problema de los combustibles no renovables esté resuelto hasta 2015.
No sucedió.
Los avances de salud
Emmett Brown se sacó “30 o 40 años de encima” en una clínica del futuro: se quitó las arrugas, cambió su sangre, reemplazó su bazo y colon, además de arreglarse el pelo.
En una sola visita, dejó de preocuparse por la leucemia y otros tipos de cáncer como el linfoma, los tumores carcinoides, el melanoma y los sarcomas, entre otros.
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Por si fuera poco, en el periódico del 21 de octubre de 2015 de “Volver al futuro”, los científicos anunciaron que el colesterol podría ser la cura definitiva al cáncer.
Por desgracia, según la Organización Mundial de Salud, este padecimiento sigue siendo la segunda mayor causa de muerte en el mundo.
Sólo en 2012, 8,2 millones de personas murieron por cáncer.
La proporción de muertes por cáncer en el marco de todos los fallecimientos se incrementó del 12% al 15 % entre 1990 y 2013, y se estima que el margen siga creciendo durante el siglo XXI.
Alrededor de un cuarto de millón de personas con leucemia deben pagar tratamientos que llegan a costar cientos de miles de dólares anuales.
Doc salió de esa preocupación con una visita al doctor.
Los drones no matan
Uno de los aciertos más grandes de “Volver al futuro” fue predecir la invención de drones para diversos usos.
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Sin embargo, los de la película se usaban para pasear perros y filmar cómo la Policía detiene a un grupo de pandilleros para el periódico de la ciudad.
Nada hace creer durante la película que en el año 2015 al que llegó Marty McFly, los drones fueran utilizados para matar a 1.147 personas como en el presente reporta un informe la ONG británica Reprieve.
Claro que a nuestro favor hay que señalar que los drones no sólo se usan para fines militares.
Todavía no hay un dron construido específicamente para pasear perros, pero sí otros que se aprovechan para transmisiones de eventos deportivos, entrega de productos o filmaciones en reservas forestales, entre otras.
Cientos de miles de personas en el mundo se sumaron a eventos locales para darle la bienvenida a Marty y a Doc.
Si de verdad llegaran se encontrarían con un “futuro” hiperconectado a través de dispositivos móviles, pero todavía con varios de los grandes problemas que se advertían ya en 1985 como el consumo indiscriminado de combustibles fósiles o el cáncer.
Bienvenidos al futuro.
Source: www.bbc.com & www.elmundo.es
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